En la década de los 90 del siglo XX, la industria aeroespacial se propuso una meta. Desarrollar una batería de almacenamiento de electricidad solar que ocupase muy poco espacio, que fuese muy ligera, que no necesitase mantenimiento, que soportase condiciones extremas y que soportase 20.000 ciclos de carga y descarga con un intervalo de 4 horas entre cada ciclo. Éstos eran los requisitos de los satélites. Y se logró. Se logró gracias al avance en la tecnologías de Litio-Ión. 30 años después, en el siglo XXI, ya está disponible dicha tecnología para aplicaciones en el sector residencial, comercial e industrial. Su nombre es Linadium Energy. La tecnología de Litio-Ión en que se basa Linadium Energy puede entregar energía y/o potencia. Su ‘Ciclo de vida’ [Cicle life] depende de su estado de carga y los flujos de carga, siendo de entre 3.000 y 20.000 ciclos de carga – descarga, lo que supone un mínimo de 20 años considerando 1 ciclo de carga – descarga diario. Su estado de carga puede variar entre un 0% y un 100%. Su ‘Esperanza de vida’ [calendar life] es la vida de la batería en términos de años de vida. No depende del ‘Ciclo de vida’; depende del estado de carga y su temperatura, siendo de 20 años o muy superior. Sin embargo, la tecnología Litio-Ión de Linadium Energy siempre ‘vivirá’, ya que alcanzar el límite de lo que establecemos como ‘Esperanza de vida’ significa que habrá perdido en ese momento entre el 20% – 30% de su capacidad de almacenamiento inicial, es decir, no sufren de un ‘final súbito’.